Mitos en odontología

Mitos en odontología

El doctor Matías Salas, cirujano dentista de nuestra Clínica nos conversa acerca de los diversos mitos que existen en la odontología. Entrevista exclusiva por Radio Cautiva realizada por Miguel Vallejos. Descubre cuáles son estos mitos y si son Verdaderos o Falsos 😱

Primer mito: Los dientes se caen por la edad

Falso. Es un poco controversial en el sentido de que no es la edad la que hace que los dientes se caigan, sino que mientras más tiempo va pasando los factores de riesgo que hacen que los dientes se pierdan van aumentando mucho más, se van acumulando y progresando, y por eso se van soltando o se van perdiendo los dientes. No es que por que uno vaya envejeciendo sea ese el motivo, sino que es netamente por un acumuló de ciertos factores: mala higiene, dieta que se van acumulando y eso hace que se pierdan. Entonces no es una justificación, porque muchos de estos mitos son ocupados como justificación, para la mala salud. La edad no es nada, no es lo que causa que se caigan los dientes.

Segundo mito: Mi hijo tiene caries porque toma poca leche.

También es falso. Si bien la nutrición y la dieta alimentaria que tengan los niños contribuyen en gran medida en la salud dental, el poco consumo de leche ésta más asociado a otras entidades. Principalmente el mayor problema que uno encuentra en niños, desde el punto de vista de las dietas, es el alto consumo de alimentos azucarados sobre todo de dulces, galletas, bebidas gaseosas, etc. Y, por otro lado, la falta de higiene y eso va completamente de la mano con los papás ya que los niños no tienen el hábito de cepillarse los dientes, no saben cómo cepillarse, no tienen la motricidad para cepillarse los dientes y ahí, los únicos responsables de preocuparse de esto son los papás. Hasta los diez años por lo menos es completa y absoluta responsabilidad de los papás de preocuparse de eso. Los primeros años son vitales para que el niño empiece a desarrollar el hábito y los papás por detrás deben preocuparse de reforzar el cepillado, que el niño se cepille como sea, pero que se cepille. Después, el papá y la mamá se preocupan de que el cepillado sea de mejor calidad, ya que el niño tiene que empieza a desarrollar la motricidad y una buena técnica de cepillado y ya a los quince o dieciocho años uno dice ya okey, este pajarito está listo que se cepille los dientes solo y él se preocupa de su salud bucal.

También es importante que no los alimenten con muchos dulces y golosinas a tan temprana edad, porque los niños van asimilando esto como algo positivo y van generando ese gusto. Si desde chicos se acostumbran a comer ensaladas, premiarlos con bastones de zanahoria o apio, los niños se adhieren muy bien a eso y cuando son más grandes no es algo que sea tedioso para ellos, sino que lo disfrutan y es de su gusto.

Tercer mito: No importa que tenga caries porque después va a cambiar el diente.

También es falso. Esto, al igual que lo anterior, también es como una justificación para no ir al dentista. Que un niño tenga caries en sus dientes de leche es un fuerte indicador de que probablemente en los dientes permanentes también van a desarrollar con mucho más facilidad caries, más que nada por los hábitos del niño. Las caries no se traspasan de un diente a otro, pero si es un indicador muy fuerte, por lo demás cuando los dientes ya han sufrido demasiado daño tenemos caries que son grandes que están generado dolor, que “mataron el diente” o que se murió el nervio, por ejemplo, y se generan infecciones que pueden afectar directamente el desarrollo de los dientes permanentes que viene.

Hay otro tipo de entidades que pueden afectar el desarrollo de los dientes permanentes, pero por lo general cualquier cosa que suceda mientras un diente se está desarrollando y esta en formación, va a afectar el cómo va a erupcionar después, si va a ser más susceptible o no a las caries o a diferentes entidades. Entonces, en ese sentido, no es un motivo para despreocuparse de la salud de los niños, muy por el contrario, siempre hay que intentar consultar frente a cualquier duda que se presente, por ejemplo, una manchita negra que aparezca es mejor que consulte.

Cuarto mito: Me tomé una amoxicilina para el dolor

Eso es muy clásico cuando los pacientes llegan con mucho dolor por algún diente. Por cierto, más que un mito es un gran error o una acción que no va a genera nada, no tiene ningún efecto positivo porque la amoxicilina no es para aliviar el dolor, es un antibiótico para atacar infecciones y solamente en ciertos casos nosotros indicamos el uso de antibióticos.

Hoy en día uno de los grandes problemas que tenemos dentro del mundo de la salud es la resistencia a los antibióticos y se produce por la automedicación de paciente con antibióticos y si uno toma una o dos amoxicilinas no es una dosis suficiente para que se mueran las bacterias. Para esquematizar un poco más fácil, yo tengo una bacteria que necesito matarla con diez balas pero le disparó tres, entonces qué pasa, la bacteria como no se va a morir, va a quedar más débil pero va a defenderse de esos balazos y para la próxima vez que yo quiera volver a disparar va a saber cómo defenderse. Entonces, si uno empieza a masificar o a extrapolar eso a toda la población se genera un efecto de resistencia y vamos a tener, con los años, bacterias que van a ser muy resistente y vamos a llegar a un problema de que, ya no vamos a tener antibióticos con que atacar, por eso es muy importante que los antibióticos se tomen única y exclusivamente cuando se indica, por eso son con receta.

Miguel: Ustedes, profesionales del área de la salud, reiteradamente, repiten el discurso de que la medicación es solamente para casos específicos y no para todos, por lo tanto el llamado es atender el problema dental, no automedicarse porque finalmente el problema va a seguir y las bacterias, en su analogía, van a aprender a cómo defenderse de este ataque de antibiótico.

Matías: Exactamente, siempre hay que intentar arrancar el problema de raíz y eso solo se soluciona yendo al dentista.

Quinto Mito: Toda mi familia tiene mala dentadura por eso yo también tengo mala dentadura, es un factor genético.

Completamente falso, no se debe a que toda mi familia tiene y por eso mismo yo tengo mala dentadura, va más allá, son los hábitos. Todo esto termina radicando en los hábitos que tiene la familia, si mi familia históricamente nunca se ha preocupado por los dientes, lógicamente esos hábitos van a ir pasando de generación en generación y todos van a tener una muy mala o muy pobre salud bucal, entonces es eso a lo que hay que apuntar e intentar solucionar. Y, esto es muy fácil de solucionar porque es solamente educación y esa es la responsabilidad de nosotros como profesionales, no solamente preocuparnos en solucionar las caries en ese momento o hacer una limpieza, sino que junto con eso educar también.

Sexto mito: Es normal en las embarazadas perder dientes por la falta de calcio.

Hay un dicho respecto a ese mito de que por un hijo se pierde un diente. No es que sea propio del embarazo perder dientes, pero sí por la desregularización hormonal que se produce, las mujeres se predisponen, por ejemplo, a que las encías se inflamen más y que se acumule más placa bacteriana. Por lo tanto, se genera un ambiente que hace que los dientes sean mucho más propensos a desarrollar caries, entonces que sucede, como el proceso del embarazo tiene muchos cambios, la salud bucal pasa como a un segundo o tercer plano, ya que la mujer se está preocupando de otras cosas en ese momento. Entonces, sumando todas esas cosas se tiende a desarrollar más caries y por lo tanto a perder más dientes pero no por qué una mujer este embarazada va a perder dientes, es por el contexto que involucra el embarazo.

Séptimo mito: El cepillo duro limpia mejor.

Todos los pacientes que me dicen que se cepillan con cepillo duro creen lo mismo. Y falso, los cepillos duros no son mejores que los cepillos blandos, no limpian mejor y por el contrario dañan mucho las encías y los dientes, es como cepillarse los dientes con virutilla. Los cepillos suaves tienen las cerdas mucho más blandas y mucho más flexible y por lo tanto pueden acceder mucho mejor en zonas en las que un cepillo con cerdas rígidas no, esto es entre la zona donde se une el diente con la encía o la zona entre los dientes. Un cepillo duro no va a lograr limpiar esa zona y esas zonas son las más críticas porque son en donde se tienden a desarrollar, en su gran mayoría, las caríes. Entonces, a pesar de que tengan esa sensación de que no limpian tan bien, limpian muchísimo mejor y no daña. El cepillado no debe ser fuerte y brusco ni deben sangrar las encías, esto las daña en vez de limpiar mejor.

Octavo mito: Para las personas que tienen prótesis dentales, dejar las prótesis remojando en cloro o en agua la limpia mejor.

Esto es un cliché muy difundido del cine o de la televisión, el típico frasquito en el velador al lado con las prótesis flotando y con agua. Pero es falso, lo ideal es guardar las prótesis en un lugar seco, dentro de una cajita plástica. Hay que lavarlas bien antes de guardarlas con un cepillo suave, con jabón líquido, escobillarlas muy bien, sobre todo en las zonas más retentivas, enjuagarla con agua, secarla con nova y después de eso guardarlas en una cajita plástica libre de humedad para que no se ponga de mal olor y para disminuir el riesgo de que aparezcan hongos y podamos prolongar la vida útil de las prótesis.

Existen ciertos complementos que se venden en las farmacias que son, por ejemplo, tabletas para limpiar las prótesis, pero la verdad lo único que es estrictamente necesario es el cepillado, con un cepillo blando, jabón líquido, enjuagar y secar las prótesis. Por lo demás, sobre todo las prótesis que tienen metal, es decir metálicas, tienden a ponerse negras con el cloro, entonces, en lo posible tratar de evitarlo.

Noveno mito: Los dientes con fundas o coronas son inmunes a las caries.

Eso también es completamente falso y también tiende a generar falsas expectativas cuando los pacientes se realizan coronas. La corona si bien es una alternativa súper buena cuando los dientes han sufrido gran destrucción, habiendo estructura dental, siempre va a ser susceptible a caries y en la gran mayoría de los casos, es eso lo que produce que las coronas fallen más qué otro tipo de factores, ¿por qué? porque cuando los pacientes tienen la concepción de que las coronas hace que los dientes sean inmune se despreocupan, entonces, empiezan los problemas de mala higiene, se empiezan acumular restos de alimentos entre medio de los dientes vecinos al que tiene la corona y por lo tanto eso empieza a generar este ambiente ideal para que se empiecen a generar caries en la raíz del diente, porque recordemos que la corona en sí es la parte que se ve de arriba (lo blanquito) y eso va instalado sobre la raíz del diente que nos va quedando entonces es eso lo que se necesita para que aparezca las caries.

Entonces ahí tenemos que hacer una necesaria distinción entre lo que es implante y lo que es corona. Porque ahí está la confusión, el implante lo que hace es remplazar la raíz cuando uno no tiene nada y uno sobre un implante puedo colocar una corona y también sobre una raíz qué me queda de diente, que es la parte que se ve (lo blanco). Ahora, si yo tengo un implante y sobre eso colocó una corona eso si va a ser como inmune a las caries porque no tengo estructura dental, no así el otro caso, que sigo conservando la raíz y sobre eso va la corona. Pero existe un margen, que es el margen a través del cual pueden ingresar las bacterias si es que se acumulan restos de alimentos y que puede llevar a perder la corona porque fracasa más que otros factores.

 

Clínica Quinteros cuenta con profesionales adaptados para atender distintos tipos de urgencias. Cuando tengan problemas dentales, es importante que acudan al dentista y no se dejen estar. Todo se puede prevenir. Nosotros somos conscientes de que hay mucha gente que tiene mucho temor de ir al dentista porque han tenido mala experiencia o porque han escuchado experiencias de otras personas y esas son cosas que nosotros tenemos en consideración cuando llegan los pacientes. Por eso, la invitación es que acudan al dentista, la primera sesión es solamente diagnóstico, mirar, entablar una relación de confianza con el paciente y que los pacientes también se sientan cómodos con uno y después se realizan los tratamientos que correspondan porque en odontología lamentablemente todo progresa, todo avanza y todo empeora y eventualmente todo es más caro. Por ejemplo, si yo hoy en día gastaba veinte mil en taparme un diente, en un año más ya no van a ser veinte mil pesos si no que cien mil pesos ya que el problema va empeorando y aumentando la dificultad del tratamiento.

La invitación es que vayan a sus controles anuales, visiten a sus dentistas y  a cuidarse.